Por qué tener ambientadores en negocios de hostelería
En el sector de la hostelería hay muchos aspectos que, si bien pueden parecer sutiles, pueden marcar la diferencia entre marcar una buena o mala impresión en los clientes tanto o más que el servicio o la comida. Un gran ejemplo es el olor del local. Es fácil imaginar por qué mantener un local con mal olor es una muy mala idea, pero también hay que tener en cuenta como lo contrario, un buen olor, puede proporcionar una serie de ventajas. Es aquí donde el uso de ambientadores entra en escena. En este artículo hablaremos de varios beneficios que los ambientadores proporcionan a negocios de hostelería.
– Los ambientadores ocultan el mal olor. Este es el uso que la mayoría de gente tiene en mente para los ambientadores, y con razón. Hay muchos factores que pueden llegar a llenar un negocio de hostelería de malos olores: la cocina, los baños, el calor corporal de sus clientes, o el tabaco consumido, ya sea en zonas de fumadores o en puntos cercanos al local, entre otros. Por tanto, los locales con negocios de hostelería son uno de los lugares que más se benefician del uso de ambientadores.
– Un buen olor influye en la clientela. Un buen olor puede hacer maravillas en la clientela. Desde hacer que disfruten más de la comida hasta hacerles sentir relajados, e incluso, reducir los niveles de estrés que podían llegar a tener cuando entraron. Todo esto y más trae muchos beneficios al negocio, como pueden ser lograr que los clientes se queden más tiempo, y por tanto consuman más en el local, o que alguno de ellos decida volver en otras ocasiones.
– Mejoran la imagen del establecimiento. El olor es una parte muy importante de la percepción. Se han logrado hacer cosas impresionantes dominando este aspecto, como que alguien encuentre a otra persona más atractiva, o dotar comidas muy suaves de sabor. En el caso de un local de hostelería, los buenos olores que los ambientadores proporcionan pueden moldear el recuerdo que los clientes tendrán del sitio tras su visita. Una experiencia que en condiciones normales podría ser genérica puede fácilmente convertirse en un recuerdo comparable a haber visitado un restaurante de lujo con la selección de aromas adecuada.
Se suele decir que en esta clase de negocios lo más importante es la experiencia del cliente. Es por esto que los ambientadores, una herramienta que influye directamente en esta, pueden convertirse en un elemento vital para negocios de hostelería.
